Cada 3 de octubre se inicia la novena a la Virgen del Pilar, la primera aparición mariana de todos los tiempos (alrededor del año 40), acontecida en Zaragoza a Santiago Apóstol, primer evangelizador de España.
De acuerdo a la tradición, la Virgen María, que aún vivía en carne mortal, se apareció en la ciudad de Zaragoza, encima de una columna o pilar, y le pidió a Santiago que se construyera una iglesia en ese lugar. La presencia de la Madre de Dios -como en tantas otras ocasiones posteriores- dio un gran impulso en ese momento a la propagación del mensaje de Cristo, fortaleciendo al apóstol y a quienes lo acompañaban en su misión, e hizo que miles se convirtieran.
Con el paso de los siglos la devoción a la Virgen del Pilar se fue consolidando, y se propagó siglos más tarde a América, continente al que llegaron españoles y portugueses desde el siglo XV. San Juan Pablo II, por eso, en 1984, llamó a la Virgen del Pilar “Patrona de la Hispanidad”.
A esta hermosa advocación se le puede confiar un proyecto apostólico, la reevangelización -tarea tan actual- de España y América, adonde llegó la fe gracias a los cuidados maternales de la Virgen; o, en general cualquier otra intención, ya que se trata de lo mismo que puede hacer todo cristiano en cualquier momento: invocar los buenos oficios de la Madre de Dios.
Estando cerca la celebración de esta la fiesta mariana el 12 de octubre, aquí una Novena para pedir su intercesión: