MIAMI,
Jaxon Emmett Buell nació el 17 de agosto de 2014 con una malformación en el cráneo extremadamente rara, conocida como micro hidranencefalia, que causa la carencia de parte de su cráneo y su cerebro. Los médicos le habían pronosticado apenas unos días de vida al bebé y durante la gestación recomendaron a los padres un aborto, pero ellos se negaron.
Su testimonio de vida llevó a que el bebé fuera apodado en las redes "Jaxon Strong" ("Jaxon Fuerte"). Brandon y Brittany Buell, padres de Jaxon, afrontan con valor y esfuerzo cada día junto a su pequeño. Brittany ha dejado su trabajo para poder cuidarlo a tiempo completo, y para ayudar en los gastos crearon una página para recibir donaciones en Go Fund Me.
A pesar del apoyo que les permitió su meta inicial de 70 mil dólares para el primer año de vida de Jaxon, no han faltado los críticos que los atacan por no haber abortado al pequeño cuando supieron de su condición.
"Es desconcertante escuchar o ver opiniones de otras personas sobre nuestro bebé al que nunca han conocido, que de alguna forma (creen que) saben cómo piensa, cómo actúa, cómo se siente, cuánto de lo que hace es voluntario o involuntario, cómo está siempre adolorido y que somos padres egoístas por no escoger haberlo abortado, y por tener una página en Facebook y en Go Fund Me para él", lamentó Brandon en un extenso mensaje en su perfil en la red social Facebook.
El padre de Jaxon explicó que los niños con esta condición en efecto "pasarán por un estado de severa irritabilidad neurológica y serán inconsolables poco antes de cumplir un año". Esto, dijo, es algo que se puede conocer si se investiga el diagnóstico del bebé.
"Esta fase a veces cobra la vida de estos bebés, y hubo ciertamente momentos en que sentimos que estábamos perdiendo a Jaxon", recordó. "Sin embargo, si un niño puede pasar por este difícil momento, se tranquilizan, regresan (a ser) quienes eran y a cómo actuaban antes de que comenzara", indicó.