BUENOS AIRES,
El Arzobispo de La Plata (Argentina), Mons. Héctor Aguer, pidió a los fieles no confundir el proceso de nulidad matrimonial como si se tratase de una disolución del matrimonio, tal como han presentado algunos medios de comunicación al abordar la reciente
reforma lanzada por el Papa Francisco.
El pasado 8 de septiembre, la Santa Sede presentó la reforma establecida por el Pontífice para los procesos de nulidad matrimonial. Esta busca la mayor participación de los obispos, la brevedad para la resolución de los casos y la declaración de la gratuidad de los mismos. Sin embargo, algunos medios lo malinterpretaron y lo presentaron como un "divorcio católico".
"No es que la Iglesia disuelve el matrimonio que se hizo, aunque así lo entendieron algunos periodistas insinuando que ahora la Iglesia va por la segunda vuelta", señaló Mons. Aguer. "No es así: la nulidad matrimonial no significa la disolución del matrimonio; eso sería lo mismo que el divorcio", expresó en el programa Claves para un Mundo Mejor.
En su alocución, el Arzobispo recordó que la Iglesia defiende la indisolubilidad de este sacramento. Explicó que la nulidad procede cuando "las condiciones previas al matrimonio no son las que corresponden", es decir, que no hubo matrimonio "por más que repitan el 'sí
quiero, sí quiero'. Lo dicen con la lengua pero no convencidos".
El Prelado comentó que "ocurren esos casos de nulidad y, desgraciadamente, creo que ocurren con alguna frecuencia. La cuestión es demostrarlo. Pienso que muchos jóvenes no están preparados para casarse, no tienen idea de lo que es el matrimonio", manifestó.
"Últimamente insisto en que cuando hablamos de vocación no debemos pensar solamente en la vocación de cura o de monja, sino que tenemos que hablar también de la vocación al matrimonio cristiano".