NUEVA YORK,
El Papa Francisco celebró este viernes una Misa con unos 20.000 fieles en el Madison Square Garden de Nueva York (Estados Unidos), donde lanzó un llamado urgente a proclamar a todos que Cristo todavía camina en las calles de las grandes ciudades y que superar todo "smog" espiritual que impide el encuentro con Él.
Francisco, quien estuvo acompañado en el altar por una imagen de la Virgen de Guadalupe, afirmó que "una de las particularidades del pueblo creyente pasa por su capacidad de ver, de contemplar en medio de sus 'oscuridades' la luz que Cristo viene a traer. Ese pueblo creyente que sabe mirar, que sabe discernir, que sabe contemplar la presencia viva de Dios en medio de su vida, en medio de su ciudad. Con el profeta hoy podemos decir: el pueblo que camina, respira, vive entre el 'smog', ha visto una gran luz, ha experimentado un aire de vida".
Jesús, dijo el Papa, le devuelve la esperanza a los fieles, una "esperanza que nos libra de 'conexiones' vacías, de los análisis abstractos o de rutinas sensacionalistas. Una esperanza que no tiene miedo a involucrarse actuando como fermento en los rincones donde nos toque vivir y actuar. Una esperanza que nos invita a ver en medio del 'smog' la presencia de Dios que sigue caminando en nuestra ciudad. Porque Dios está en la ciudad".
Ante esta realidad, cuestionó el Santo Padre, "¿cómo es esta luz que transita nuestras calles? ¿Cómo encontrar a Dios que vive con nosotros en medio del «smog» de nuestras ciudades? ¿Cómo encontrarnos con Jesús vivo y actuante en el hoy de nuestras ciudades pluriculturales?"
El Pontífice dijo que en las grandes ciudades se congregan personas provenientes de diversas culturas y costumbres.
"Vivir en una ciudad es algo bastante complejo: contexto pluricultural con grandes desafíos no fáciles de resolver (…). Las grandes ciudades se vuelven polos que parecen presentar la pluralidad de maneras que los seres humanos hemos encontrado de responder al sentido de la vida en las circunstancias donde nos encontrábamos", señaló.