En su histórico discurso pronunciado hoy en el Congreso de Estados Unidos, ante más de 500 parlamentarios y representantes del Poder Ejecutivo y Judicial, el Papa Francisco pidió defender la vida humana desde la concepción hasta su muerte natural.
"La regla de oro nos recuerda la responsabilidad que tenemos de custodiar y defender la vida humana en todas las etapas de su desarrollo", dijo.
El Papa señaló que "esta certeza es la que me ha llevado, desde el principio de mi ministerio, a trabajar en diferentes niveles para solicitar la abolición mundial de la pena de muerte".
Francisco aseguró estar convencido de que la abolición de la pena de muerte "es el mejor camino, porque cada vida es sagrada".
"Cada persona humana está dotada de una dignidad inalienable y la sociedad sólo puede beneficiarse en la rehabilitación de aquellos que han cometido algún delito", indicó.
El Papa recordó que recientemente los obispos estadounidenses renovaron su llamado a que sea abolida la pena de muerte en ese país.