LA HABANA,
Culminado su encuentro privado en el Palacio de la Revolución de La Habana esta mañana, el presidente de Cuba, Raúl Castro, obsequió al Papa Francisco un gran Cristo crucificado sobre una cruz hecha con maderos que simbolizan a los migrantes cubanos que mueren en el mar tratando de llegar a las costas de Estados Unidos.
El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, confirmó en conferencia de prensa que los remos del crucifijo simbolizan a los migrantes cubanos, muchos de los cuales mueren en el mar.
El crucifijo es obra del famoso artista cubano Kcho, que elaboró hace un año la cruz con los remos y añadió para esta ocasión la imagen de Cristo.
En el arte de Kcho el tema de los migrantes es constante.