LA HABANA,
El Arzobispo de La Habana, Cardenal Jaime Ortega y Alamino, agradeció la visita del Papa Francisco a Cuba y señaló que solo el amor y el perdón servirán para la pacífica renovación de la Isla.
"Gracias por venir a visitar esta tierra nuestra, Cuba querida, gracias por haber sembrado, con su Pontificado, inquietudes buenas y necesarias en nuestras conciencias, tan adormecidas y acostumbradas a la mediocridad", dijo el Cardenal durante la Misa que el Santo Padre presidió esta mañana en la Plaza de la Revolución en La Habana.
"Gracias por los nuevos aires de esperanza que surgen de su ministerio de Padre y Pastor y que parecen inundar nuestro mundo, cuyo frescor renovador sienten especialmente los pobres de nuestros campos y ciudades, de las periferias sociales, económicas y políticas, de todos los pueblos de la Tierra, también del nuestro".
El Cardenal agradeció también al Papa haber ayudado en el proceso del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos: "esperamos que su llamada a la Paz se extienda no sólo a los altos niveles políticos, sino que llegue a los pueblos de ambas naciones y muy especialmente a nuestro pueblo cubano que vive aquí y en Estados Unidos, para alcanzar, en espíritu cristiano de perdón y de misericordia, la anhelada reconciliación entre todos los cubanos, los que vivimos en Cuba o fuera de Cuba".
"Solo el amor y el perdón entre todos nosotros será un medio válido para una verdadera y pacífica renovación de nuestra nación cubana", resaltó.
Tras ofrecer sus oraciones y las de los cubanos por el Papa, el Arzobispo de La Habana concluyó sus palabras pidiendo: "querido Papa Francisco, bendiga a nuestro pueblo que lo admira, lo acoge con cariño, y, lleno de gratitud y esperanza, espera su bendición".