REDACCION CENTRAL,
En medio de una Francia secularizada, donde según cifras del FBI el 63 por ciento de la población es católica y donde hay una actitud de cristianofobia cada vez más creciente, surgió SOS Chrétiens d´Orient, una ONG de jóvenes católicos que buscan ayudar a los cristianos perseguidos en Medio Oriente.
Esta organización ayuda a los cristianos que están en los campamentos de refugiados en Irak, Siria, el Líbano y en Jordania. Les llevan agua, alimentos, abrigo, medicinas, tiendas de campaña, ayudan en la reconstrucción de algunos lugares, en los colegios y en los hospitales.
La idea surgió de Charles de Meyer cuando viajó a Siria y visitó la aldea cristiana de Maaloula. Actualmente tienen equipos de voluntarios, de jóvenes entre 20 y 35 años, permanentemente en Siria e Irak. Todos ellos están en las zonas seguras.
Arthur du Tertre, secretario de esta organización, dijo a ACI Prensa que las condiciones de vida de los cristianos perseguidos "son desastrosas. Los cristianos ya no tienen casas, han tenido que huir hacia los campos de refugiados. Sus casas han sido marcadas por el Estado Islámico y han tenido que salir sin llevarse nada. Ahora ellos viven en caravanas o en unas casas fabricadas de una sola habitación".
Du Tertre afirmó además que muchos de los cristianos llevan poco más de un año en estos campos de refugiados porque sus aldeas están tomadas por el Estado Islámico (EI) y tienen que esperar a que los terroristas las desocupen para poder volver. Una de las villas cristianas donde han brindado ayuda a los refugiados ha sido en Maaloula.
"Debido a que la aldea estuvo ocupada por el EI, todos los cristianos salieron. Después los musulmanes se fueron del pueblo. Cuando volvieron encontraron todo destruido. Ellos quisieron reconstruir, de renovar las iglesias, los íconos y todo. Incluso las autoridades les dejaron volver a practicar su fe", señaló du Tertre.