VATICANO,
A través de la Limosnería Pontificia (la oficina encargada de la caridad del Papa), la Santa Sede ofreció hoy algunos detalles de las familias de refugiados acogidas desde hace apenas unos días en el Vaticano.
La parroquia de Santa Ana, situada en una de las entradas al estado más pequeño del mundo, acogió a una familia formada por un padre, una madre y dos hijos. "Son sirios, cristianos de rito melquita católico, del Patriarcado de Antioquia, llegados de Damasco, de la que han escapado a causa de la guerra y llegaron a Italia precisamente el domingo 6 de septiembre, cuando durante el Ángelus, el Papa lanzó un llamamiento para que cada parroquia, comunidad religiosa, monasterio o santuario acogiese a una familia".
Los cuatro miembros de la familia se alojan en un apartamento del Vaticano, en los alrededores de San Pedro.
El comunicado enviado a los medios explica que ya se ha iniciado la solicitud de protección internacional. "De acuerdo con la ley, durante los primeros seis meses a partir de la presentación de la solicitud de asilo, los peticionarios de protección internacional no pueden trabajar".
Por tanto, "en ese período les ayudará y acompañará la comunidad parroquial de Santa Ana".
De momento no se podrán conocer más datos sobre los refugiados, puesto que –dice también la Santa Sede– hasta que Italia tome la decisión de conceder o denegar la condición de refugiados no es posible facilitar informaciones sobre esta familia".