MADRID,
La historia de Ossama y su hijo Ziad tiene un final feliz. Ambos salieron en las noticias de todo el mundo por haber sido pateados por la camarógrafa húngara Petra Lazlo cuando estaban en una zona fronteriza del país. Su historia conmovió a Miguel Ángel Galán, presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores quién decidió darles casa y trabajo en Madrid (España).
El Centro Nacional de Formación de Entrenadores (CENAFE) informó que decidieron "suprimir para esta temporada una parte de la partida destinada a publicidad" para invertirlo en "hacer llegar a nuestro país (España) a Ossama y a su hijo de 7 años Zaid" e "incorporarle para que trabaje con nuestra escuela".
Ossama era entrenador de primera división de fútbol en Siria cuando tuvo que dejar el país y su trabajo huyendo de la guerra. "Tras enterarnos en los días posteriores de su faceta como entrenador, contemplamos la posibilidad de incorporar a Ossama a nuestra escuela", señala el comunicado del centro nacional.
"Es una persona tremendamente preparada y viene a nuestro país (España) a sumar, sin duda para nuestros alumnos será muy enriquecedor saber de primera mano cómo es el fútbol formativo y profesional de un país extranjero".