VATICANO,
Cinco mil de jóvenes consagrados de todo el mundo vivieron hoy una mañana inolvidable en compañía del Papa Francisco que los recibió en audiencia con motivo del Año de la Vida Consagrada que se inició el 30 noviembre de 2014 y concluirá el 16 de febrero de 2016.
Tres jóvenes de diversos países hicieron algunas preguntas que el Pontífice contestó de manera improvisada dándoles algunos consejos sobre cómo entender la comodidad en la vida consagrada, las tentaciones, la evangelización, la cercanía, la memoria; y advirtiendo sobre el narcisismo.
Comodidad en la vida consagrada: "Existe una libertad que viene del Espíritu y hay una libertad que viene de la mundanidad", dijo el Papa. "El Señor les llama a ustedes –y llama a todos– al 'modo profético' de la libertad, es decir, a la libertad que va unida al testimonio y a la fidelidad".
Para hacerse entender Francisco puso un ejemplo: "una madre que no deja que los hijos sueñen, que tengan sueños y que no deja a los hijos crecer, anula el futuro creativo de los hijos", haciendo así que sean "estériles".
Poniendo de ejemplo a Santa Teresa de Jesús, afirmó que "la vida consagrada también puede ser estéril cuando no es profética; cuando no se permite soñar". Por tanto, "la observancia no debe ser rígida" puesto que "si la observancia es rígida no es observancia, es egoísmo personal".
El consejo del Papa para no actuar así es tener un "corazón abierto siempre a lo que dice el Señor; y aquello que nos dice el Señor, llevarlo al diálogo con el superior, con el guía o la guía espiritual, con la Iglesia, con el obispo".