VATICANO,
La crisis de Oriente Medio es "uno de los dramas humanitarios más opresivos de los últimos decenios" y "está representado por las terribles consecuencias que los conflictos en Siria y en Irak tienen en la población civil, así como en el patrimonio cultural".
El Pontífice señaló que "las atrocidades y las inauditas violaciones de los derechos humanos que caracterizan estos conflictos son difundidos por los medios de comunicación en tiempo real" y están "bajo los ojos de todo el mundo".
"¡Ninguno puede fingir no conocerlos!", exclamó. "Todos son conscientes de que esta guerra pesa de manera insoportable sobre las espaldas de la gente pobre".
El Papa Francisco habló en la mañana del jueves de la persecución religiosa que sufren los cristianos y otras minorías religiosas en estos países –sobre todo por el autodenominado Estado Islámico– donde la comunidad internacional "no parece capaz de encontrar respuestas adecuadas".
El Pontífice manifestó que "se necesita encontrar una solución que no debe ser nunca violenta, porque la violencia crea sólo nuevas heridas, crea más violencia".
En el discurso a los participantes de un encuentro promovido por el Pontificio Consejo Cor Unum sobre la crisis humanitaria en Siria e Irak, el Papa también afirmó que "la Iglesia responde testimoniando a Cristo con valentía, a través de la presencia humilde y fervorosa, el diálogo sincero y el servicio generoso a favor de cualquiera que sufra o tenga necesidad, sin distinciones".