VATICANO,
Sin la maternidad de acogida, humildad, perdón y ternura a ejemplo de María, la Iglesia corre el riesgo de convertirse en una "asociación rígida", sin calor humano y "huérfana", explicó esta mañana el Papa Francisco en la Misa que presidió en la Casa Santa Marta.
Acompañado de los cardenales consejeros que colaboran con él para la reforma del Vaticano y en el día que la Iglesia celebra a Nuestra Señora de los Dolores, el Papa afirmó que "la Iglesia es madre. Es nuestra Santa Madre Iglesia, la que nos genera en el Bautismo, nos hace crecer en su comunidad y tiene esas actitudes de maternidad, mansedumbre, bondad: la Madre María y la Madre Iglesia saben acariciar a sus hijos, dan ternura. Pensar en la Iglesia sin esta maternidad es pensar en una asociación rígida, una asociación sin calor humano, huérfana".
Según señala Radio Vaticano, el Pontífice señaló que "la Iglesia es madre y nos recibe a todos nosotros como madre: María madre, la Iglesia madre", una maternidad que "se expresa en las actitudes de humildad, de acogida, de comprensión, de bondad, de perdón y de ternura".
"Y donde hay maternidad y vida, hay vida, hay alegría, hay paz, se crece en paz. Cuando falta esta maternidad solo queda la rigidez, aquella disciplina, y no se sabe sonreír. Una de las cosas más bellas y humanas es sonreír a un niño y hacerlo sonreír".
El Santo Padre reflexionó sobre una de las palabras de Jesús en la cruz dirigida a San Juan: "hijo, he aquí a tu Madre". En efecto, dijo el Papa, "no se puede pensar en María sin pensar en ella como madre".
Al mismo tiempo "su maternidad se ensancha en la figura de aquel nuevo hijo, se ensancha a toda la Iglesia y a toda la humanidad".