REDACCION CENTRAL,
Dos granadas de guerra fueron desactivadas la noche de ayer por agentes policiales de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) en el exterior de la Parroquia Santa María de Tablada y la Casa Hogar de la Asociación de las Bienaventuranzas en Lurín, a poca distancia de Lima (Perú). Horas antes, el párroco y director de la organización, P. Omar Sánchez, fue amenazado por promotores del aborto.
La Asociación de las Bienaventuranzas que dirige el sacerdote acoge a niños y adultos en situación de abandono, que han sido rechazados por sus enfermedades físicas o psiquiátricas.
El domingo por la mañana, la parroquia del P. Omar recibió a cerca de 300 fieles de la zona en una jornada sobre defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural. A continuación, el sacerdote celebró una Misa por las almas de los niños abortados y por la sanación de las heridas espirituales de las madres que se sometieron a esta práctica.
Alrededor de las tres de la tarde el sacerdote peruano recibió una llamada amenazante de una activista del aborto.
"Recibí una llamada bastante agresiva y de alguna manera grosera de una mujer diciéndome que dejemos de hablar de temas en contra del aborto, que iban a tomar represalias, que nos preparemos", dijo hoy el P. Omar a ACI Prensa.
El P. Omar no prestó más atención a las amenazas y por la tarde participó con los fieles de la zona en una procesión. "Llegando a la parroquia, a la casa parroquial, donde está el hogar, encontramos dos granadas a diez metros de la puerta de la casa, en la misma pista", explicó.