VATICANO,
El Papa Francisco ha establecido una reforma para el proceso de nulidad matrimonial. Entre las características más saltantes están la mayor participación de los obispos, la mayor brevedad para la resolución de los casos y la declaración de la gratuidad de los mismos.
Este nuevo proceso, anunciado hoy, busca mejorar el sistema de declaración de nulidad "por la salvación de las almas" mientras se reafirma la enseñanza católica de la indisolubilidad del matrimonio.
Los cambios han sido publicados en dos documentos llamados motu proprio: Mitis Iudex Dominus Iesus (El Señor Jesús, un juez manso), que establece la reforma en el Código de Derecho Canónico del Rito Latino; y Mitis et misericors Iesus (Jesús, manso y misericordioso), que establece los cambios para las 23 Iglesias Orientales católicas que están en comunión con Roma.
Ambos documentos son prácticamente iguales con la diferencia fundamental de que en el segundo texto, en vez de hablar de los obispos se hace referencia a los patriarcas y las eparquías.
En la introducción, el Papa Francisco resaltó que estos ajustes "no favorecen la nulidad de los matrimonios sino la prontitud en el proceso".
El Santo Padre señala además que han decidido esta reforma siguiendo la reflexión de sus hermanos obispos que en el Sínodo Extraordinario sobre la Familia del año pasado solicitaron que el proceso de nulidad sea "más rápido y más accesible".