VATICANO,
En la homilía de la Misa que celebró esta mañana en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco sugirió que antes de hablar mal del otro sembrando cizaña y división, mejor sería "¡morderse la lengua!"
El Santo Padre dijo que "cada vez que me viene a la boca decir algo que sea sembrar cizaña y división y hablar mal del otro... ¡morderse la lengua!"
"Se los aseguro, ¿eh? Que si ustedes hacen este ejercicio de morderse la lengua en lugar de sembrar cizaña, las primeras veces se les hinchará la lengua, herida, porque el diablo nos ayuda en esto porque es su trabajo, su oficio: dividir", dijo luego.
El Pontífice resaltó "nos hará bien preguntarnos: ¿Yo siembro paz? Por ejemplo, con mi lengua, ¿siembro paz o siembro cizaña?¿Cuántas veces hemos oído decir de una persona: 'Pero, ¡tiene una lengua de serpiente!', porque hace siempre lo que hizo la serpiente con Adán y Eva, ha destruido la paz?".
"Esto es un mal, esta es una enfermedad en nuestra Iglesia: sembrar división, sembrar el odio, no sembrar la paz. Es bueno para nosotros que cada día nos hagamos esta pregunta: '¿Hoy sembré paz o sembré cizaña?'. 'Pero, a veces, hay que decir las cosas, porque aquél y aquella…': con esta actitud, ¿qué siembras tú?"
El Papa recordó que los cristianos están llamados a ser como Jesús, que "vino a nosotros para pacificar y reconciliar": "si una persona, durante su vida, no hace otra cosa que reconciliar y pacificar, se la puede canonizar: esa persona es santa. Pero, debemos crecer en esto, debemos convertirnos: nunca una palabra que sea para dividir, nunca".