LA HABANA,
El Obispo de Guantánamo-Baracoa (Cuba), Mons. Wilfredo Pino Estévez, invitó a los fieles a preparar la llegada del Papa Francisco este 19 de septiembre con "gestos de misericordia en nuestro obrar cotidiano", así como participar en las procesiones que se realizarán este 8 de septiembre con ocasión de la Solemnidad de la Virgen del Cobre, Patrona del país.
"Todos en este mundo, cubanos incluidos, necesitamos la misericordia. Para nosotros y para los otros. Hay gente que no se perdona haber cometido un error o no perdona a quien lo ofendió. Y debemos recordar que, en forma no opcional sino imperativa, Jesucristo nos exigió: 'Sean misericordiosos como el Padre del cielo es misericordioso'", señaló el Prelado en su mensaje con ocasión de la visita del Santo Padre.
En ese sentido, dijo que sería bueno que "en estos días previos a la visita del Papa, le pidiéramos al Señor tener 'entrañas de misericordia'", y sería también oportuno "proponernos todos repetir gestos de misericordia en nuestro obrar cotidiano, como visitar enfermos, ayudar a otros a cargar el agua, compartir lo que tenemos, perdonar y pedir perdón, consolar al triste, amar más y mejor a los demás, etc. ¡Ojalá que en estos días y siempre nuestros hogares sean lugares de paz y acogida para todos los que lleguen buscando misericordia!".
Mons. Pino recordó que el Santo Padre "no se cansa de hablar de la misericordia. Y la misericordia no es otra cosa sino 'lanzarle nuestro corazón' a los demás, no una piedra, un insulto o un golpe. La misericordia es también 'ponerle corazón a la miseria'. ¡Y hay tanta miseria a nuestro alrededor!", espiritual y material.
En su mensaje, divulgado en el sitio web de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC), el Obispo destaca que la visita de Francisco se realizará en medio de dos acontecimientos importantes de la vida de la Iglesia en Cuba: La celebración de la Solemnidad de la Virgen del Cobre el 8 de septiembre, y los cien años de la carta que los generales y soldados que luchaban por la independencia de Cuba enviaron a Benedicto XV para que proclamara a esta devoción mariana como Patrona del país.
La carta fue firmada el 24 de septiembre de 1915 en el Santuario del Cobre. Benedicto XV accedió a la petición y el 10 de mayo de 1916 firmó el decreto que proclamó Patrona de Cuba a la Virgen de la Caridad.