VATICANO,
"Es fácil decir que Jesús es el Señor, difícil en cambio es reconocerse pecadores. Esta capacidad de decir que somos pecadores nos abre al estupor que nos lleva a encontrar verdaderamente a Jesucristo", dijo el Papa Francisco en la homilía de la Misa de hoy celebrada en la capilla de la Casa Santa Marta donde reside.
El Santo Padre, informa Radio Vaticano, explicó que es fácil decir que Jesús es el Señor, difícil en cambio reconocerse pecadores. Es la diferencia entre la humildad del publicano que se reconoce pecador y la soberbia del fariseo que habla bien de sí mismo.
En su reflexión, el Santo Padre afirmó que "esta capacidad de decir que somos pecadores nos abre al estupor que nos lleva a encontrar verdaderamente a Jesucristo. También en nuestras parroquias, en la sociedad, entre las personas consagradas: ¿Cuántas son las personas capaces de decir que Jesús es el Señor?, muchas. Pero es difícil decir: 'Soy un pecador, soy una pecadora'. Es más fácil decirlo de los otros, ¿verdad? Cuando se dicen los chismes. Todos somos doctores en esto, ¿verdad?"
Para llegar a un verdadero encuentro con Jesús es necesaria una doble confesión, prosiguió el Pontífice: "Tu eres el hijo de Dios y yo soy un pecador", pero no en teoría, sino por esto, por esto y por esto".
En la homilía en la que reflexionó sobre el pasaje de Pedro que confía en Jesús, arroja las redes y consigue una pesca abundante tras una jornada en la que no había obtenido nada, el Papa refirió que el Apóstol después se olvida del estupor del encuentro y lo reniega, pero porque "es humilde se deja encontrar por el Señor, y cuando sus miradas se encuentran él llora, vuelve a la confesión: Soy pecador".
El Santo Padre, señala Radio Vaticano, indicó que la fe es como un encuentro con Jesús y confía que le gusta pensar: "Jesús pasaba la mayor parte de su tiempo en las calles, con la gente, y al anochecer se retiraba solo a rezar".