VATICANO,
El Papa Francisco reflexionó sobre el Evangelio de hoy domingo durante el tradicional rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro y advirtió que muchos se proclaman católicos por cumplir los preceptos pero dañan a la Iglesia con un "antitestimonio cristiano".
El Pontífice explicó que "el Evangelio de este domingo presenta una disputa entre Jesús y algunos fariseos y escribas" quienes le recriminan transgredir las normas.
"La respuesta de Jesús tiene la fuerza de un pronunciamento profético: 'Ustedes dejan de lado el mandamiento de Dios, por seguir la tradición de los hombres'. Son palabras que nos colman de admiración por nuestro Maestro: sentimos que en Él está la verdad y que su sabiduría nos libra de los prejuicios".
El Papa Francisco advirtió que "con estas palabras, Jesús quiere poner en guardia también a nosotros, hoy, del considerar que la observancia exterior de la ley sea suficiente para ser buenos cristianos".
"Existe también para nosotros el peligro de creernos en lo correcto, o peor, mejores de los otros por el sólo hecho de observar las reglas, las usanzas, también si no amamos al prójimo, somos duros de corazón, somos soberbios y orgullosos. La observancia literal de los preceptos es algo estéril si no cambia el corazón y no se traduce en actitudes concretas: abrirse al encuentro con Dios y a su Palabra, buscar la justicia y la paz, socorrer a los pobres, a los débiles, a los oprimidos".
"Todos sabemos: en nuestras comunidades, en nuestras parroquias, en nuestros barrios, cuánto daño hacen a la Iglesia y son motivo de escándalo, aquellas personas que se profesan tan católicas y van a menudo a la iglesia, pero después, en su vida cotidiana descuidan a la familia, hablan mal de los demás, etc. Esto es lo que Jesús condena porque es un antitestimonio cristiano", agregó.