REDACCION CENTRAL,
"¿Dónde está el mundo? ¿Dónde está la ONU? ¿Dónde está la protección del patrimonio internacional? ¿Dónde están esos organismos que hacen? Yo no entiendo. Andan comiendo de más y tomando fotos. ¿Qué hacen? ¿Qué hacen? Están chateando por Facebook y por WhatsApp. ¿Dónde están?... No ha llegado nada a Medio Oriente".
Este es el clamor del reverendo Fadi Rabbat, líder ortodoxo originario del Líbano, que estuvo de viaje en la frontera entre ese país y Siria en los últimos meses y fue testigo presencial de las condiciones inhumanas y la desesperación que viven los cristianos en Medio Oriente.
En entrevista telefónica concedida a ACI Prensa desde México donde reside, el Archimandrita, al borde de las lágrimas, expresó que "el problema es que no hay ninguna luz de esperanza o de una salida. No puedo describir lo que he visto. Me pregunto ¿si somos humanos o nos volvimos animales?"
"La mayoría de países católicos o protestantes se quedan callados ante de esta miseria y dejan a sus hermanos en la desgracia, en la tristeza y en peligro. Me refiero a países como Estados Unidos y a varios países de Europa, salvo el Vaticano. También en América Latina, los jefes de estado están callados. ¿Dónde está el mundo?"
El también miembro de la Iglesia Ortodoxa de Antioquía explicó que en Siria la "situación es mucho más peligrosa". La gente necesita medicamentos, médicos, no hay materiales en las escuelas, entre otras cosas "muy sencillas pero muy básicas de los derechos humanos".
En Aleppo no hay agua ni luz y la gente pasa cuatro, cinco o seis días sin beber agua.