ROMA,
El escándalo de pornografía infantil revelado a comienzos de este mes y que involucraría a algunos políticos de Pakistán –país mayoritariamente musulmán– ha tenido una rápida respuesta de la Iglesia Católica que lanza un urgente llamado para proteger a los niños y exige a las autoridades una serie de medidas para garantizar la seguridad de los pequeños.
En la localidad de Kasur en el estado de Punjab la policía descubrió una banda que lleva, por lo menos, diez años involucrada en el abuso a menores y en la producción de pornografía infantil.
Según diversas fuentes locales serían entre 20 y 25 hombres, doce de los cuales ya han sido arrestados, los acusados por haber realizado 400 videos con al menos 280 niños entre 6 y 14 años de edad.
Las familias de las víctimas, señala la agencia vaticana Fides, estaban chantajeadas por la banda que también había corrompido a la policía local. Según algunas especulaciones, algunos políticos locales están involucrados en el escándalo.
El Daily Pakistan señala sobre este caso que "de acuerdo a los padres de los niños, los miembros de la banda estaban en contacto con pedófilos en países occidentales a través de Skype y vendían los videos al extranjero por grandes cantidades de dinero".
Ante los hechos, la Comisión Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal de Pakistán ha enviado un memorándum al gobierno con una serie de peticiones para la urgente protección de los menores.