CARACAS,
El Arzobispo de Coro (Venezuela), Mons. Roberto Lückert, llamó a reclamar contra la "barbaridad" y "atropello a los derechos humanos" que está cometiendo el gobierno de Venezuela con los ciudadanos colombianos que están siendo deportados, luego que se anunciara el estado de excepción y cierre de la frontera con Colombia.
El viernes el presidente Nicolás Maduro decretó el estado de emergencia y cierre de la frontera con Colombia en seis municipios del estado de Táchira, luego de que el 19 de agosto tres soldados venezolanos fueron heridos –según el mandatario-, por paramilitares colombianos.
Sin embargo, luego de esta medida se inició la deportación de ciudadanos colombianos –entre adultos y niños-, que vivían en esta zona. Además, fotografías y videos difundidos muestran cómo las viviendas de los colombianos deportados están siendo marcadas con la letra "D" para ser demolidas y el resto con una letra "R" de revisado.
"Me parece una barbaridad lo que están haciendo", expresó Mons. Lückert, quien recordó que "la presencia de los hermanos colombianos en Venezuela no es de ahora", sino que ambos pueblos conviven desde "hace muchos años", trasladándose a ambos lados de la frontera.
Sin embargo, ahora se está dando un "atropello a los derechos humanos. Les rompen las casas, les roban, los sacan como unos animales a la frontera, etc, etc". "Tenemos que reclamar (…) porque eso no puede continuar", expresó este miércoles.