VATICANO,
El Papa Francisco dedicó parte de su reflexión en la audiencia general de este miércoles a la enseñanza de las madres y los padres a sus niños. Sobre ello comentó que es bello cuando los pequeños aprenden a mandarle un beso a Jesús o a la Virgen.
El Santo Padre dijo que "un corazón habitado por el afecto por Dios convierte en oración incluso un pensamiento sin palabras, o una invocación ante de una imagen sagrada, o un beso enviado hacia la iglesia. Es bello cuando las madres enseñan a los hijos pequeños a mandar un beso a Jesús o a la Virgen. ¡Cuánta ternura hay en eso!"
"En aquel momento el corazón de los niños se transforma en lugar de oración y es un don del Espíritu Santo. ¡No olvidemos nunca pedir este don para cada uno de nosotros! Porque el Espíritu de Dios tiene su modo especial de decir en nuestros corazones 'Abbà', es decir, 'Padre', nos enseña a decir padre, del mismo modo como lo decía Jesús, un modo que no podremos nunca encontrar solos".
El Pontífice resaltó luego que "en familia se aprende a pedir y apreciar ese don del Espíritu. Si lo aprendes con la misma espontaneidad con la cual aprendes a decir 'papá' y 'mamá', lo has aprendido para siempre".
"Cuando esto sucede, el tiempo de la entera vida familiar viene envuelto en el vientre del amor de Dios, y busca espontáneamente el tiempo de la oración".
Francisco también lamentó que en algunos lugares hay niños que no saben hacer la señal de la cruz: