Cada 25 de agosto la Iglesia Católica celebra a San José de Calasanz, sacerdote y educador español. Calasanctius, como era conocido, fue un gran defensor y propulsor de la educación en una época en la que estudiar era un privilegio.
Precisamente, el santo fundó la primera escuela pública gratuita de Europa, propuesta educativa que replicó dando lugar a las denominadas ‘Escuelas Pías’. Fue además fundador de la Orden de los Clérigos Regulares Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías, cuyos miembros son conocidos como “escolapios”.
“Gratis lo recibisteis, dadlo gratis”
José nació en Peralta de la Sal, Aragón (España), el 11 de septiembre de 1557. Sus padres fueron don Pedro de Calasanz -quien llegó a ser alcalde de Peralta- y doña María Gastón. Gracias a ellos recibió una educación esmerada desde el hogar, por la que adquirió una amplia cultura, desde muy niño, y una sólida formación cristiana. Posteriormente asistió a la escuela local de Peralta, donde continuó sus estudios.
A los dieciséis años expresó su deseo de ser sacerdote. Inicialmente su padre no estuvo de acuerdo: la muerte de la madre y del hermano mayor de José hicieron pensar a don Pedro que el chico tenía que encargarse de la administración de los bienes familiares y de perpetuar el apellido.
Providencialmente, el tiempo haría cambiar de opinión a don Pedro, de manera que José pudo estudiar Filosofía y Derecho Canónico en la Universidad de Lérida; y, después, Teología en las universidades de Valencia y Alcalá de Henares.