SANTIAGO,
El Obispo de San Bernardo (Chile), Mons. Juan Ignacio González, comentó a través de una columna de opinión en el Diario el Mercurio, que los ocho diputados que aprobaron el primer paso para legislar el aborto en Chile el pasado 4 de agosto "han ido directamente contra un principio elemental de la convivencia humana, compartido por todas las civilizaciones y escuelas de pensamiento: hacer el bien y evitar el mal".
Mons. González dijo que quienes votaron a favor del aborto han roto la "regla de oro" de la convivencia humana "que puede hacer este mundo más amable y fraterno y que nos manda no hacer a los demás lo que no queremos para nosotros".
"Es la expresión de una élite que va perdiendo sus raíces, que ha abandonado la fe de sus padres y se ha apartado de la ley que llevamos en nuestra humana naturaleza y quiere erigir al mismo ser humano en centro y rector de la vida y a la mayoría como suprema ley del bien y del mal", reflexionó.
Mons. González dijo que "es necesario no ceder. Queda un camino largo para que llegue a consolidarse una ley inicua".
"Habrá que argumentar una y otra vez, porque no estamos defendiendo una verdad religiosa ni de un sector o una ideología, estamos defendiendo la humanidad del ser más inocente y digno de nuestro amor y cuidado: el niño pequeño, que ya instalado en el seguro lugar del seno materno, quiere abrirse paso para vivir con nosotros y ser uno de nosotros", concluyó.
En el artículo titulado "Aborto: se vulnera un principio de la ética universal" el Prelado explicó que "lo sucedido el día 4 es una expresión manifiesta y comprobable de lo que, sabiamente, se ha llamado la dictadura del relativismo" y que los parlamentarios que favorecieron el proyecto de ley, incluyendo a dos que "adscriben al ideario cristiano" tuvieron un "comportamiento abusivo" aunque "se hayan amparado en su conciencia y otros en su deber, han actuado contra la conciencia recta e incumplido el deber de la justicia hacia un inocente".