REDACCION CENTRAL,
"De la familiaridad nace el afecto, el afecto lleva a la confianza; ésta abre los corazones de los jóvenes… Serán sinceros en todo, estarán dispuestos para todo si se dan cuenta que son amados", enseñaba San Juan Bosco, padre y maestro de la juventud, de quien hoy se celebra un aniversario más de su nacimiento.
Juan Melchor Bosco Occhiena nació un 16 de agosto de 1815 en el caserío deI Becchi, cerca de Morialdo en Castelnuovo (norte de Italia), en una familia muy humilde.
Los datos de sus primeros años los cuenta el mismo Santo en su famoso libro autobiográfico "Memorias del Oratorio de San Francisco de Sales", escrito en obediencia al Beato Papa Pío IX.
"Mi madre se llamaba Margarita Occhiena, de Capriglio; mi padre, Francisco. Eran campesinos que ganaban honradamente el pan de cada día con el trabajo y el ahorro. Mi buen padre, casi únicamente con su sudor, proporcionaba sustento a la abuela, septuagenaria y achacosa, a tres niños: el mayor de los cuales era Antonio, hijo del primer matrimonio, el segundo José, y el más pequeño Juan, que soy yo".
A los nueve años Don Bosco tuvo un sueño profético en el que Jesús le presenta a su maestra en la vida, la propia Virgen María, quien le pide que se haga "humilde, fuerte y robusto" y le señala su misión de transformar el corazón de los jóvenes.