ROMA,
El Arzobispo de Erbil (Irak), Mons. Bashar Matti Warda, afirmó que los extremistas musulmanes del Estado Islámico (EI) los odian porque "persistimos en querer vivir como cristianos" aún incluso a pesar de la persecución que sufren desde hace algunos años en la región de Medio Oriente.
En una carta enviada a la agencia vaticana Fides, el Prelado relata que en estos momentos tanto él como sus "hermanos obispos y sacerdotes no podemos hacer más que aconsejar a las madres y padres jóvenes a tomar todas las consideraciones necesarias en cuenta y orar mucho antes de tomar una trascendental, y tal vez peligrosa, decisión".
"La Iglesia no es capaz de ofrecer y garantizar la seguridad fundamental que sus miembros necesitan para prosperar. No es ningún secreto que el odio hacia las minorías se ha intensificado en algunos sectores en los últimos años. Es difícil entender este odio. Somos odiados porque persistimos en querer vivir como cristianos. En otras palabras, somos odiados porque insistimos en exigir un derecho humano fundamental".
Para el Arzobispo esta situación genera dos necesidades fundamentales para la Iglesia en la región: rezar por ellos y crear conciencia sobre la situación y la supervivencia de estos hermanos cristianos.
Mons. Warda resalta que "nuestro bienestar, como una comunidad histórica, ya no está en nuestras manos. El futuro llegará, sea uno u otro, y para nosotros esto significa esperar a ver qué tipo de ayuda (militar, ayuda humanitaria) llegará".
Las obras en medio de la persecución