VATICANO,
Al presidir hoy el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco alentó a los fieles a tener el corazón abierto para que la fe entre en nuestras vidas. "Dios Padre siempre nos atrae hacia Jesús: somos nosotros quienes abrimos nuestro corazón o lo cerramos", señaló.
El Santo Padre indicó que hoy continúa la lectura del sexto capítulo del Evangelio de Juan, en el que Jesús, tras realizar el milagro de la multiplicación de los panes, "explica a la gente el significado de aquel 'signo'".
El Papa recordó que "como había hecho antes con la Samaritana, a partir de la experiencia de la sed y del signo del agua, Jesús aquí parte de la experiencia del hambre y del signo del pan, para revelarse e invitarnos a creer en Él".
"La gente lo busca, la gente lo escucha, porque se ha quedado entusiasmada con el milagro: ¡querían hacerlo rey! Pero cuando Jesús afirma que el verdadero pan, donado por Dios, es Él mismo, muchos se escandalizan, no comprenden, y comienzan a murmurar entre ellos".
Ante esto, dijo el Papa, "Jesús responde: 'Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el Padre que me envió', y añade 'Les aseguro que el que cree, tiene Vida eterna'".