ROMA,
La Sábana Santa de Turín tiene diferentes significados para muchas personas: algunos la ven como un objeto de veneración, otros como una curiosidad medieval y otros incluso como una mera falsificación. Para un científico judío, sin embargo, la evidencia lo ha llevado a verla como un punto de encuentro entre ciencia y fe.
"La Sábana Santa desafía (las creencias fundamentales de muchas personas) porque existe una fuerte inferencia de que aquí hay algo más allá de la ciencia básica", señaló uno de los principales expertos científicos sobre la Sábana Santa de Turín, Barrie Schwortz, a ACI Prensa.
Si bien admitió que no tenía la certeza de que estuviera en juego algo distinto a la ciencia, Schwortz aclaró que "eso en concreto no fue lo que me convenció sino que fue en realidad la ciencia la que lo hizo".
Según la tradición, la Sábana Santa de Turín fue usada para cubrir el cuerpo de Cristo luego de la crucifixión. Venerada durante siglos por los cristianos, este manto ha sido objeto de intenso estudio científico para determinar su autenticidad y origen.
La imagen sobre la tela, de 14 pies de largo y tres pies y medio de ancho, está teñida con la imagen post-mortem de un hombre –en la parte delantera y trasera– que ha sido brutalmente torturado y crucificado.
Schwortz, fotógrafo técnico retirado y conferencista experto en esta reliquia, fue miembro del Proyecto de Investigación de la Sábana Santa de Turín que en 1978 reunió a científicos de prestigio para examinarla.