KANSAS,
En el discurso de apertura de la Conferencia de Liderazgo Nacional Pro-Vida Diocesana en Kansas City (Estados Unidos), Mons. Gómez, Arzobispo de Los Ángeles, resaltó el carácter sagrado de la vida humana, criticó a las ideologías que rechazan este aspecto y destacó la labor de los católicos para defender este derecho de toda persona.
"Todo lo que hacemos se basa en la verdad del Evangelio. La hermosa verdad de que toda vida humana importa, porque toda vida humana es sagrada y creada por el designio de amor de Dios", dijo Mons. Gómez.
"Estamos viviendo en una cultura donde hay mucha confusión y conflicto cuando hablamos del significado de la creación y la vida humana. Incluso ha aumentado nuestra indiferencia hacia la crueldad y la injusticia que nos rodean".
El Prelado se refirió a los crímenes contra la vida humana como el aborto generalizado, la experimentación con embriones humanos y la eutanasia de ancianos y enfermos.
"En una sociedad sin Dios, el ser humano se convierte en "insignificante". El valor de la vida humana se mide de acuerdo a su "productividad" o "eficiencia". "Sin Dios no sabemos quiénes somos o para qué estamos aquí", manifestó.
Sin embargo, no es suficiente criticar "la crueldad de esta cultura". "¡Nuestro reto como cristianos es cambiar y convertir esta cultura!", dijo el Arzobispo y señaló que esta transformación implica "arrancarla de la oscuridad de la muerte y llevarla hacia la luz de la vida".