VATICANO,
Las personas divorciadas vueltas a casar "no están excomulgados", y no deben ser tratadas como tales pues "ellas forman parte siempre de la Iglesia", afirmó el Papa Francisco en la Audiencia General de este miércoles.
De esta manera el Pontífice recordó la tradición de la Iglesia, su Doctrina y Magisterio e invitó a los Obispos a "acogerlos y a animarlos, para que vivan y desarrollen cada vez más su pertenencia a Cristo y a la Iglesia con la oración".
El Papa retomó hoy las Audiencias Generales en el Aula Pablo VI luego de un periodo de descanso de algunas semanas. Una vez más, el tema de su catequesis fue la familia, en este caso sobre las personas divorciadas en nueva unión.
"Hoy quisiera detener nuestra atención sobre otra realidad: cómo cuidar a aquellos que, después del irreversible fracaso de su vínculo matrimonial, han comenzado una nueva unión", anunció el Papa al inicio de su intervención, a lo que añadió: "la Iglesia sabe bien que una situación tal contradice el Sacramento cristiano".
No obstante, el Obispo de Roma subrayó que la Iglesia tiene una "mirada de maestra" que "viene siempre de un corazón de madre".
Recordando la exhortación apostólica Familiaris Consortio de San Juan Pablo II, señaló que "un corazón de madre; un corazón que, animado por el Espíritu Santo, busca siempre el bien y la salvación de las personas. He aquí porqué siente el deber, 'por amor a la verdad' de 'discernir bien las situaciones'".