Planned Parenthood, la multinacional del aborto más grande del mundo, aseguró a finales de julio que su sitio web había sido víctima de un "ataque de extremistas" pro-vida. Sin embargo, críticos denunciaron que todo se habría tratado de una campaña publicitaria para encubrir las denuncias de tráfico de órganos de bebés abortados que pesan sobre la organización.
"Nuestro sitio web no está disponible debido a un ataque de extremistas", se leía en la página principal del sitio web de Planned Parenthood. "200 mil personas al día están siendo ahora bloqueadas de información y cuidado por este ataque", señalaba la organización.
Importantes autoridades de Planned Parenthood admitieron en videos grabados de forma encubierta, y difundidos desde mediados de julio, pagos de entre 30 y 100 dólares por órganos y tejidos de bebés abortados en sus instalaciones. Más de 10 estados y el Congreso de Estados Unidos han ordenado investigaciones contra la multinacional, y se han puesto en marcha proyectos de ley para privarla de los 528 millones de dólares de financiamiento gubernamental que recibe cada año.
Planned Parenthood: Cobramos por órgano para saber cuánto dinero sacamos de un cuerpo http://t.co/WFdnbkgwpA
- ACI Prensa (@aciprensa) julio 31, 2015
El informativo estadounidense The Federalist señaló que mientras la multinacional aseguró haber sido hackeada, "una revisión de la evidencia disponible públicamente sugiere que lo único que está siendo atacado en Planned Parenthood ahora mismo son bebés perfectamente saludables y viables".