BOSTON,
El Arzobispo de Boston y presidente del Comité de Actividades Pro-vida de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), Cardenal Seán O'Malley, denunció que el caso de tráfico de órganos de bebés abortados en las instalaciones de Planned Parenthood dirige la atención al irrespeto por la dignidad de la vida humana en muchas instituciones de la sociedad actual.
La multinacional del aborto Planned Parenthood, la más grande del mundo, se ha visto en el centro de la polémica luego de que se difundiera una serie de videos en las que altos directivos de la organización negocian órganos y tejidos de bebés abortados en sus instalaciones. Diversos estados y el Congreso de Estados Unidos anunciaron investigaciones a esta institución, que recibe más de medio millón de dólares anuales en financiamiento público con impuestos.
En un comunicado difundido en el sitio web de la USCCB, el Cardenal O'Malley indicó que "las recientes noticias con respecto a Planned Parenthood dirigen nuestra atención a dos temas grandes que involucran a muchas instituciones en nuestra sociedad. El primero es el aborto en sí mismo".
El aborto "es un ataque directo a la vida humana en su condición más vulnerable", subrayó.
El segundo tema crítico, continuó, es "la práctica ya habitual de obtener órganos fetales y tejidos a través del aborto".