Cada 21 de julio la Iglesia celebra a San Lorenzo de Brindis (Brindisi), franciscano capuchino que vivió entre los siglos XVI y XVII y que sería proclamado Doctor de la Iglesia por el Papa San Juan XXIII en 1959.
En el mundo de habla hispana es conocido como San Lorenzo de ‘Brindis’, castellanización del italiano ‘Brindisi’ (nombre de la ciudad de la región italiana de Apulia, antiguo Reino de Nápoles). La Iglesia le ha otorgado el título de Doctor apostolicus [Doctor apostólico] (Breve pontificio: “Celsitudo ex humilitate”).
“Me basta Jesús crucificado” (San Lorenzo)
Giulio Cesare Russi -nombre de pila del santo- destacó en los estudios desde pequeño gracias a su buena memoria y a la claridad de su razonamiento. De adolescente, tocó las puertas de los franciscanos capuchinos de su ciudad y fue recibido por ellos con beneplácito. Giulio se descubría llamado a seguir de cerca los pasos de San Francisco de Asís.
A poco de haber ingresado a la vida religiosa, tuvo un diálogo con su prior que quedaría grabado en su memoria para siempre. El prior quiso advertirle de la dureza y austeridad de la vida franciscana -al probarla la mayoría de jóvenes jóvenes desistía hasta de los más firmes propósitos-.
Giulio prometió abrazar el espíritu de pobreza franciscana consciente de que le era posible con la ayuda del Señor: “Al mirar a Cristo Crucificado tendré fuerzas para sufrir, por amor a Él, cualquier padecimiento… Me basta Jesús crucificado”.