LONDRES,
George Weidenfeld tenía apenas 18 años cuando las fuerzas nazis ocuparon su natal Austria en 1938. Hoy podría no estar vivo pero acaba de cumplir 95 años, algo que ha sido posible por la abnegación y generosidad de los cristianos durante la Segunda Guerra Mundial.
Weidenfeld fue uno de los incontables jóvenes judíos de los países ocupados por los nazis que fue reubicado en Inglaterra mediante iniciativas cristianas. Cuando llegó, Weidenfeld dijo que los cristianos lo alimentaron, lo vistieron y lo ayudaron a reinstalarse.
Hoy la figura se ha invertido y, en un esfuerzo por devolver algo de la generosidad que recibió durante la Segunda Guerra Mundial, Weidenfeld ha lanzado un nuevo programa para rescatar a cristianos que son salvajemente perseguidos en Medio Oriente por parte del Estado Islámico.
El Weidenfeld Safe Havens Fund (Fondo Weidenfeld de Refugio Seguro) busca rescatar un estimado de dos mil cristianos de Siria e Irak durante los próximos dos años.
"Tengo una deuda que pagar", dijo Weidenfeld al diario británico The Times. "Eso aplica a tantos jóvenes que fuimos traídos en los Kindertransports (transportes de niños, en alemán). Fueron los cuáqueros y otras denominaciones cristianas quienes trajeron a esos niños a Inglaterra".