Distintas investigaciones gubernamentales se han iniciado contra Planned Parenthood, luego de que se difundiera un video en el que su directora principal de Servicios Médicos, Deborah Nucatola, confesara que la multinacional del aborto trafica con los órganos de los bebés abortados en sus instalaciones.
El Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes de Estados Unidos (la cámara baja del parlamento estadounidense) anunció ayer en un comunicado que comenzó "una investigación, luego de la difusión de un video que muestra a la directora principal de Servicios Médicos de Planned Parenthood discutiendo la venta de partes del cuerpo del feto".
"La venta de partes del cuerpo del feto para ganancias es ilegal", indicó el comunicado.
El video, difundido por el Center for Medical Progress (CMP, Centro para el Progreso Médico), es parte de una investigación encubierta sobre las oscuras prácticas de Planned Parenthood, la organización internacional del aborto más grande del mundo.
Dos actores, interpretando a potenciales compradores de órganos, lograron que Nucatola admita que los precios por las partes de bebés abortados van entre los 30 y 100 dólares "por espécimen", dependiendo "de la instalación y de lo que implica".