ROMA,
El Obispo de Zhouzhi (China), Mons. Martin Wu Qinjing, quien fue ordenado secretamente por la Iglesia en 2005, ha sido instalado con el reconocimiento del gobierno -luego de haber estado impedido de ejercer su ministerio episcopal durante varios años-, en una ceremonia que estuvo bajo la vigilancia de agentes del régimen comunista.
La ceremonia de instalación se realizó el 10 de julio en la Catedral de Nuestra Señora del Inmaculado Corazón y fue presidida por el vicepresidente de la Conferencia de Obispos, Mons. Yang Xiaoting, de Yulin (Yan'an); junto al Obispo de Xi'an, Mons. Anthony Dang Mingyan of Xi'an. También estuvieron presentes otros 73 sacerdotes.
Una fuente diocesana de Zhouzhi que pidió no ser identificada dijo a UCA News que "la atmósfera dentro de la iglesia era buena, mientras afuera era tensa por la presencia de bastantes guardias de seguridad y (policías) vestidos de civil".
Por su parte, otra fuente identificada como Joseph, dijo que "la instalación fue un puro acto político". "Todo por fuera pareció ser tranquilo", pero "en la víspera de la instalación casi todos los sacerdotes estuvieron bajo control gubernamental", indicó.
La fuente relató que "cada sacerdote solo podía traer a tres católicos". Además "tuvieron que permanecer en la misma casa para ser enviados juntos a la catedral al día siguiente".
Además, "dentro de la catedral los agentes revisaron todo, desde la electricidad, los sistemas de audio, los alimentos, todos los discursos y colocaron carteles antes que empezara la ceremonia", añadió.