CARACAS,
La Comisión de Familia e Infancia de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), advirtió que el matrimonio y la familia se verán debilitadas a consecuencia de la sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, que estableció que los esposos se puedan divorciar "por mutuo consentimiento, sin otra condición".
En un comunicado emitido el 9 de julio, los obispos se refirieron a la sentencia Nro.693/2015 del 6 de junio, que ha abierto "las puertas a un régimen de divorcio sin causales, debilitando así la estructura familiar. La Sala Constitucional exhorta a cambiar el Código Civil para ajustarlo a la sentencia".
"Los fundamentos teóricos de la sentencia –advirtieron– anuncian una jurisprudencia que puede desmontar a mediano plazo la protección jurídica de la familia y del matrimonio como hoy los entendemos y como postulan nuestras ancestrales convicciones. Esto desnaturaliza el Matrimonio y desestabiliza la Familia y resta importancia al matrimonio como base natural de la Familia".
Ante esto, recordaron que la Iglesia es Madre y Maestra y con la enseñanza de los Papas y el magisterio "proclamamos la primacía y la inviolabilidad de la familia y de toda vida humana desde el instante de su concepción hasta su término natural. Siendo así que el lugar más apropiado para su natural desenvolvimiento es ordinariamente la familia". "Por lo tanto salvaguardar y proteger la familia, es salvaguardar la vida", señalaron.
Los obispos señalaron que la Iglesia promueve y defiende el matrimonio constituido por un varón y una mujer. "El Matrimonio y la Familia deben ser respetados en su propia naturaleza. En la actualidad ambos están amenazados por grupos de presión sobre legisladores, empresarios, comunicadores, etc. Ante esta realidad afirmamos que la familia como don de Dios a la humanidad, es el mejor bien que puede tener cada persona y por tanto camino para el bien común de la sociedad".
"El Dios Misericordioso que nunca abandona a los esposos cuando están en dificultades, cuide de ellos con ternura y amor paternal. Los creyentes debemos avivar el compromiso de proteger y sostener esta alianza de vida y amor que Dios ha querido para el hombre y la mujer en el matrimonio y, como consecuencia, la familia", expresaron.