ROMA,
Las Catacumbas de San Calixto en la antigua Via Appia de Roma cuentan con un nuevo hallazgo que ha sido bautizado con el nombre de "cubículo de Orfeo". Se trata de una imagen pagana que para los Padres de la Iglesia y los primeros cristianos se convirtió en símbolo de Cristo y que en este caso ha sido encontrada rodeada de otras pinturas.
San Calixto es uno de los cementerios subterráneos más grandes de la ciudad, con cerca de 500 mil sepulturas. Cada año recibe miles de turistas que, interrogados por la historia de la cristiandad, quieren conocer los vestigios de la Iglesia primitiva.
Con el nuevo descubrimiento y un recién inaugurado museo, los responsables de las Catacumbas esperan recordar aún mejor a los primeros cristianos.
Orfeo es un personaje de la mitología griega. Según los relatos, cuando tocaba su lira, los hombres se reunían para escucharlo y hacer descansar sus almas. De esta manera enamoró a la bella Eurídice y logró dormir al terrible Cerbero cuando bajó a los infiernos a intentar resucitarla.
Luego de un largo proceso de restauración, el Orfeo de San Calixto y las demás imágenes que componen todo el conjunto se pueden admirar en todo su esplendor. Para lograrlo, los técnicos de la Pontificia Comisión de Arqueología Sagrada concentraron sus esfuerzos en estas catacumbas cuyo nombre viene dado por el Papa Calixto, quien se encargó del complejo antes de ser Pontífice.
Delante de la Cripta de los Papas –llamada así porque allí se encuentran las sepulturas de varios Sumos Pontífices del siglo III– existe un pequeño cubículo o estancia que hasta hace poco estaba mal conservada.