ASUNCIÓN,
En el discurso que el Papa Francisco preparó pero no pronunció para el encuentro con los jóvenes en Paraguay, cuestionó a todos sobre con quién quieren jugar en la vida: ¿con el diablo 'vende humo" o con Jesús que es el amigo que nunca defrauda?
En el texto, que el Santo Padre dejó a los obispos para que todos puedan tener acceso a él, hay una referencia a una meditación de San Ignacio de Loyola conocida como la de "las dos banderas": la del demonio y la del Señor.
"Con esta meditación, nos hace imaginar, cómo sería pertenecer a uno u a otro equipo. Sería como preguntarnos, ¿con quién quieres jugar en la vida? Y dice San Ignacio que el demonio para reclutar jugadores, les promete a aquellos que jueguen con él riqueza, honores, gloria, poder. Serán famosos. Todos los endiosarán", escribió el Pontífice.
Por otro lado, el Santo "nos presenta la jugada de Jesús. No como algo fantástico. Jesús no nos presenta una vida de estrellas, de famosos, por el contrario, nos dice que jugar con él es una invitación, a la humildad, al amor, al servicio a los demás. Jesús no nos miente. Nos toma en serio".
"En la Biblia, al demonio se lo llama el padre de la mentira. Aquel que prometía, o mejor dicho, te hacía creer que haciendo determinadas cosas serías feliz. Y después te dabas cuenta que no eras para nada feliz. Que estuviste atrás de algo que lejos de darte la felicidad, te hizo sentir más vacío, más triste".
El Papa Francisco alertó que "el diablo es un «vende humo». Te promete, te promete, pero no te da nada, nunca va a cumplir nada de lo que dice. Es un mal pagador. Te hace desear cosas que no dependen de él, que las consigas o no. Te hace depositar la esperanza en algo que nunca te hará feliz. Esa es su jugada, esa es su estrategia".