ASUNCIÓN,
El Papa Francisco inició el último día de su viaje a Paraguay visitando el barrio pobre de Bañado Norte, en Asunción, donde recordó que una fe sin acciones solidarias, es una fe débil; y señaló que el esfuerzo de los pobladores por tener una vida digna le recuerda a la Sagrada Familia, que también tuvo que sortear desde el comienzo diversas dificultades.
"Por más Misa de los domingos, si no tenés un corazón solidario, si no sabes lo que pasa en tu pueblo, tu fe es muy débil o es enferma o está muerta. Es una fe sin Cristo, la fe sin solidaridad es una fe sin Cristo, es una fe sin Dios, es una fe sin hermanos", señaló el Papa desde la capilla de la Sagrada Familia.
Bañados Norte es uno de los barrios más pobres de Asunción ubicado a orillas del río Paraguay, y donde viven unas 100.000 personas. Muchos de ellos se dedican a criar cerdos, son cartoneros o pescan en el río.
La ubicación de este barrio hace que se tenga que evacuar a un buen número de familias cuando sube el nivel del río. A mediados del año pasado 3.200 familias fueron desplazadas debido a las inundaciones. Sin embargo, este no es el único problema en Bañado Norte. También está la presencia de delincuentes y de microcomercializadores de droga.
Durante la visita, el Papa escuchó los testimonios de los pobladores. "Todo lo que hacen para superar la inclemencia del tiempo, las inundaciones de estas últimas semanas, me trae al recuerdo todo esto a la pequeña familia de Belén. Una lucha que no les ha robado la sonrisa, la alegría, la esperanza. Una pelea que no les ha sacado la solidaridad, por el contrario, la ha estimulado y la ha hecho crecer", expresó.