SANTA CRUZ,
Durante la visita que realizó hoy el Papa Francisco visitó al Centro de Rehabilitación Santa Cruz-Palmasola, la cárcel más peligrosa de Bolivia donde recibió dos obsequios por parte de los reos
El primer regalo fue una hamaca de los colores del Vaticano (amarillo y blanco) que tenía dos metros y medio de largo y tres de ancho. Fue hecha por el preso colombiano Bernabé Ruemartínez.
El segundo presente fue un retrato del Santo Padre pintado en óleo por el caribeño Williams Pardo Ramallo. La obra medía 80 centímetros de alto y 60 centímetros de ancho y tenía un marco era de cedro.
#PapaEnBolivia Los reclusos de Palmasola, en Santa Cruz, ya se encuentran listos para recibir a @Pontifex_es pic.twitter.com/3HZ67kYE0o
- La Razón - Bolivia (@LaRazon_Bolivia) julio 8, 2015
El tercer obsequio fue un tallado en madera sobre la última cena del perfil del Papa Francisco que medía 75 centímetros de alto y 47 de ancho. Fue realizado por el reo salvadoreño Harol Richard Rivero Montero.