ASUNCIÓN,
En su primera actividad oficial en Paraguay, el Papa Francisco dirigió un discurso a las autoridades en el que agradeció el recibimiento que ha hecho que "me sienta en casa". Además destacó, entre otros puntos, el papel de la mujer en la reconstrucción del país tras las grandes guerras que sufrió en su historia; y aseguró la cooperación de la Iglesia "en el afán común por construir una sociedad justa e inclusiva".
Durante la ceremonia en el Palacio de López, el presidente Horacio Cartes dio un discurso en el que recordó al primer santo paraguayo, San Roque González de Santa Cruz, mártir jesuita que fundó varias misiones y reducciones en el siglo XVII.
"Gracias, Santidad, por honrar al Paraguay, en su peregrinar pastoral por el mundo. Su presencia, Santo Padre, es símbolo de amor, de alegría y de unión. Y con ese espíritu, el pueblo paraguayo vivirá estos tres días gloriosos de su historia", expresó.
Por su parte, el Papa afirmó que "no es difícil sentirse en casa en esta tierra tan acogedora. Paraguay es conocido como el corazón de América, y no sólo por la posición geográfica, sino también por el calor de la hospitalidad y cercanía de sus gentes".
Luego, el Santo Padre recordó la historia del pueblo paraguayo, golpeado por tres grandes guerras, en referencia al conflicto contra la Triple Alianza formada por Brasil, Argentina y Uruguay y que terminó con más del 70 por ciento de la población masculina paraguaya (1864-1870), la guerra del Chaco contra Bolivia (1932-1935), y la guerra civil entre marzo y agosto de 1947.
"¡Cuánto dolor y cuánta muerte! Pero es admirable el tesón y el espíritu de superación del pueblo paraguayo para rehacerse ante tanta adversidad y seguir esforzándose por construir una Nación próspera y en paz", indicó.