ASUNCIÓN,
En su primera actividad oficial en Paraguay, el Papa Francisco dirigió un discurso al presidente Horacio Cartes y a las autoridades en el Palacio de López. El Santo Padre agradeció el recibimiento y destacó, entre otros puntos, el papel de la mujer paraguaya en la reconstrucción del país tras las guerras que sufrió a lo largo de su historia. "¡Nunca más guerras entre hermanos! ¡Construyamos siempre la paz!", expresó Francisco, que aseguró la cooperación de la Iglesia "en el afán común por construir una sociedad justa e inclusiva".
A continuación el texto completo. Las partes en cursiva son los momentos en los que el Papa improvisó en su discurso:
Señor Presidente Autoridades de la República Miembros del Cuerpo diplomático Señoras y señores:
Saludo cordialmente a Vuestra Excelencia, Señor Presidente de la República, y le agradezco las diferentes palabras de bienvenida y de afecto que me ha dirigido, en nombre también del gobierno, de las altas magistraturas del Estado y del querido pueblo paraguayo.
Saludo también a los distinguidos miembros del Cuerpo diplomático y, a través de ellos, hago llegar mis sentimientos de respeto y aprecio a sus respectivos países. Un «gracias» especial para todas las personas e instituciones que han colaborado con esfuerzo y dedicación en la preparación de este viaje y a que me sienta en casa.
No es difícil sentirse en casa en esta tierra tan acogedora. Paraguay es conocido como el corazón de América, y no sólo por la posición geográfica, sino también por el calor de la hospitalidad y cercanía de sus gentes. Ya desde sus primeros pasos como nación independiente, y hasta épocas muy recientes, la historia de Paraguay ha conocido sufrimiento terrible de la guerra, el enfrentamiento fratricida, de la falta de libertad y de la conculcación de los derechos humanos.