LA PAZ,
Me presento ante ustedes como "un hombre perdonado", que "fue y es salvado de sus muchos pecados", expresó el Papa Francisco a los presos del Centro de Rehabilitación Santa Cruz-Palmasola, la cárcel más peligrosa de Bolivia, a quienes visitó esta mañana para transmitirles la cercanía de la Iglesia y alentarlos a mirar siempre a Jesús, seguros de que "el dolor no es capaz de apagar la esperanza".
La visita al centro penitenciario en Palmasola fue la última actividad del Santo Padre en Bolivia. Francisco llegó a esta cárcel aproximadamente a las 9:30 a.m. (hora local), y recorrió en un pequeño vehículo blanco el trayecto hacia la explanada donde dio su discurso. En el camino fue recibiendo el cariño de las personas encarceladas y trabajadores.
Antes de subir a la explanada, Francisco se dio el tiempo de saludar a algunas de las personas que estaban sentadas, incluyendo a niños que se acercaban para ser bendecidos y abrazados por el Santo Padre.
Ubicado en Santa Cruz de la Sierra, la cárcel de Palmasola alberga a más de 5.000 personas, el 36 por ciento de los presos de Bolivia. Es conocida popularmente como "pueblo prisión" debido a la manera cómo están distribuidas las celdas. En este lugar viven personas condenadas por asesinatos, narcotráfico y violación. Sin embargo, también hay muchas personas que todavía no han recibido una sentencia.
#PapaEnBolivia: En las llagas de Jesús encuentran lugar nuestras llagas pic.twitter.com/KoCEfw2WIc
- ACI Prensa (@aciprensa) julio 10, 2015