QUITO,
El 4 de julio, un día antes de la llegada del Papa Francisco a Ecuador, la selección de su natal Argentina fue derrotada en la final de la Copa América 2015 por Chile, el equipo anfitrión. Esto ha llevado a algunos a preguntarse si el Santo Padre se entristeció tras la derrota del seleccionado argentino.
En la conferencia de prensa del 5 de julio, algunas horas después de la llegada del Pontífice a suelo ecuatoriano, el Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, aseguró que si bien el Papa podría haberse entristecido, él siempre alienta a que "el mejor va a vencer".
El vocero vaticano subrayó que si el deporte es una ocasión "de encuentro en amistad, de encuentro entre los pueblos es positivo. Si es ocasión de división o de rivalidad, no es positivo, no es el deporte que el Papa quiere".
En su video mensaje el año pasado para la Copa del Mundo que se jugó en Brasil, el Papa Francisco resaltó "tres lecciones de la práctica deportiva, tres actitudes esenciales a favor de la causa de la paz: la necesidad de entrenarse, el juego limpio y el respeto entre los adversarios".
Sobre el juego limpio el Santo Padre dijo que "para jugar en equipo hay que pensar, en primer lugar, en el bien del grupo, no para sí mismos. Para ganar, hay que superar el individualismo, el egoísmo, todas las formas de racismo, de intolerancia y de instrumentalización de la persona humana. Por tanto, ser 'individualistas' en el fútbol es un obstáculo para el éxito del equipo; pero si somos 'individualistas' en la vida, ignorando a las personas que nos rodean, sale perjudicada toda la sociedad".
En la conferencia de prensa de ayer el P. Lombardi también recordó que "el Papa desea un deporte que sea formación comunitaria", y explicó que el deporte "es importante por la formación de los jóvenes, porque juegan juntos y aprenden a ser un grupo solidario".