Jeanette Dolores y Alexander Joseph Toczko se hicieron amigos a los ocho años de edad, se enamoraron y nunca más se separaron.
Se casaron en 1940, tuvieron cinco hijos, y vivían en San Diego, California, donde eran conocidos por su profunda fe católica y activa vida al servicio de su parroquia.
Él conservaba en su billetera una fotografía de Jeanette del día en que recibió la Primera Comunión y siempre pidió a Dios la gracia de morir en brazos de su esposa.
Hace unas semanas, Alexander, de 95 años, tuvo una caída accidental y se fracturó la cadera. Su salud comenzó a decaer. Jeanette, de 96 años, también enfermó y permanecieron postrados en camas contiguas en un hospicio cerca de sus hijos, a quienes dijeron que su último deseo era morir en los brazos del otro.
El desenlace llegó el 17 de junio, cuando Alexander murió rodeado de sus hijos y de la mano de su esposa.