MÉXICO D.F.,
El Obispo y los sacerdotes de la diócesis mexicana de Tehuantepec expresaron su más rotundo rechazo a los actos de violencia contra el clero de la región, especialmente al perpetrado por un grupo de desconocidos que el pasado 29 de junio, Día de San Pedro y San Pablo, asaltaron un convento, amarraron y amordazaron a las tres religiosas que viven en el lugar.
En un comunicado con fecha 30 de junio, Mons. Oscar Armando Campos Contreras, Obispo de Tehuantepec, expresó su condena a estos lamentables hechos "perpetrado en contra de tres ancianas religiosas, las Misioneras del Sagrado Corazón".
Las monjas, pese a su avanzada edad, "fueron amarradas y amordazadas. Esta agresión se suma al robo con violencia y mano armada que sufrió hace nueve meses el párroco de esta misma población, que también fue golpeado, amarrado y amordazado".
"Por supuesto que no son los únicos casos, pero si reflejan el grado de violencia que se vive ahí", señala el comunicado.
El texto señala luego que "como ciudadanos y como creyentes nos manifestamos contra cualquier clase de violencia", tras lo cual solicitan "a las autoridades que tienen la responsabilidad de cuidar la seguridad de los ciudadanos, que cumplan con su trabajo para erradicar este mal social que parece se extiende como plaga en nuestra región".
"Verdaderamente nos preocupa la enfermedad llamada violencia que hoy sufre nuestra región, por ello nos unimos al pueblo de México en contra de ella y pedimos elevar juntos nuestras oraciones para pedir a Dios la fortaleza y sabiduría para encontrar juntos los caminos de superación humana y social".