MADRID,
El Arzobispo de Valencia (España), Cardenal Antonio Cañizares, abrió la causa de canonización de José María Haro Salvador (Cheste 1904 - Valencia 1965) a quien definió como "un laico que vivió su fe no clandestinamente sino dando la cara, como magistrado del trabajo y en diferentes cargos públicos que desempeñó en los años 40 y 50 y también llevó a cabo su vida de cristiano laico a través de la Asociación Católica de Propagandistas".
Maria Luisa tiene 80 años, es la mayor de la familia Haro quienes están especialmente de celebración tras la apertura del proceso de beatificación de su padre.
"Él era muy practicante. Iba a Misa y comulgaba todos los días. Estaba muy unido a Jesucristo y por eso, después de un cáncer que sufrió con mucha entereza y resignación, murió en olor de santidad", cuenta a ACI Prensa la mayor de los ocho hijos que tuvo José María.
En el primer aniversario de su muerte Acción Católica de Propagandistas le hizo un homenaje. El arzobispo de Valencia de la época, Mons. Marcelino Olaechea, con quien José María había colaborado durante años afirmó que "estaba convencido de que José María era un santo y que se podría abrir el proceso de canonización".
Fue entonces cuando se comenzó a recoger testimonios de quienes le habían conocido, pero tras la jubilación de Mons. Olaechea el proceso quedó desatendido. "Hasta que en el año 2009 Acción Católica, a la que perteneció mi padre desde joven, pidió al arzobispado de Valencia ver cómo estaba la causa y ellos se constituyeron como parte autora", explica Maria Luisa.
Según explica la mayor de los ocho hijos que tuvo este posible futuro santo, su padre siempre les ayudó a profundizar en la fe de una manera muy sencilla.