ROMA,
La historia del P. Salvatore Mellone conmovió a miles. Le faltaban dos años para ser sacerdote y le diagnosticaron cáncer en fase terminal, sin embargo con un permiso especial de su Obispo y la bendición del Papa Francisco pudo recibir el orden.
El joven sacerdote de 38 años falleció esta tarde, solemnidad de San Pedro y San Pablo, dos meses y medio después de cumplir su vocación. Con sus últimas fuerzas presidió la Eucaristía cada día, pudo administrar el Bautismo a una niña y dio consuelo a otros enfermos.
El funeral será presidido este martes por Mons. Giovanni Battista Pichierri, Arzobispo de Trani-Barletta, en la iglesia de la Santa Cruz, el templo donde el 16 de abril, miles de personas vieron en directo su ordenación sacerdotal.
Dos días antes de su ordenación recibió una llamada telefónica del Papa Francisco. "La primera bendición que darás como sacerdote me la impartirás a mí. Salvatore, yo estoy contigo. Serás ordenado y celebrarás Misa", aseguró el Pontífice a través de la línea telefónica.
En su ordenación, el P. Salvatore dijo: "Hoy me siento llevado a hombros de Cristo; y como sacerdote llevaré la estola con Cristo, para la salvación del mundo. Además, celebrar tan solo una Eucaristía para mí será una participación real del sacerdocio de Cristo".
Hoy nació al cielo